En nuestro día a día, solemos cuidar nuestra piel hidratándola después de cada baño, pero no le damos mayor importancia a nuestros pies. A veces, se nos olvida que forman parte de nuestro cuerpo, y no les damos los cuidados necesarios para que luzcan sanos y de apariencia bonitos. De cara al verano, que nos ponemos sandalias y los llevamos al descubierto, es cuando nos damos cuenta de que en invierno no los tratamos lo suficiente.
Pues bien, si quieres unos pies perfectos durante todo el año, te damos algunas recomendaciones para su cuidado sin moverte de casa. ¡Sigue leyéndonos!
1. EXFOLIAR. Usa un exfoliante al menos dos veces por semana. Aplícalo en los pies secos antes de ducharte y masajea tus pies suavemente durante unos minutos. Es importante la exfoliación, sobre todo cuando la piel se reseca en exceso, y aparecen unas grietas que causan incomodidad, sobre todo en la zona de los talones. En esos casos, es conveniente buscar una solución y aplicarla antes de que las molestias empeoren. Cuanto antes lo tratemos, antes irán desapareciendo esas grietas tan molestas en nuestros pies.
2. HIDRATACIÓN. Después de cada baño o ducha, y una vez que hemos hecho el primer paso, no es menos importante la hidratación. Puedes aplicar una crema hidratante que te guste pero, si realmente quieres ver resultados en poco tiempo, la mejor opción es usar una crema especial para los pies, a ser posible que contenga vaselina o glicerina, o en su defecto, aceites naturales. Es muy importante, que cuando estés aplicando la crema, al mismo tiempo, des a tus pies un pequeño masaje en forma de círculo agarrando los pies de los dos extremos. Cuando termines estos ejercicios tan fáciles de hacer, tendrás una sensación de relax en todo el cuerpo, tus pies tendrán un aspecto más saludable y los notarás más suaves.
3. CUIDA TUS UÑAS. Procura mantener las uñas de los pies cortas e impecables. El corte debe ser recto y en las esquinas no deben quedar demasiado cortas, así evitaremos que crezcan dentro de la piel y se encarnen. Una vez cortadas, lima las uñas en forma cuadrada evitando que queden picos.
Retira las cutículas. Utiliza un palito para remover y empujar suavemente las cutículas hacia atrás. Las cutículas protegen las uñas y previenen infecciones por lo que es mejor no quitarlas.
Para finalizar, aplica un poco de crema hidratante en la zona de las cutículas para suavizarlas.
- ZAPATOS ADECUADOS. Un calzado inadecuado también favorece que los talones y las uñas, así como los dedos, sufran y se resientan. En especial, suele suceder con los zapatos de “mala calidad” o “inadecuados para tu forma del pie”. ¿No te ha pasado en ocasiones, que cuando estrenas un zapato, nada más probártelo, te aprieta en los dedos, o al caminar unos minutos, tienes la sensación de que te quema el talón? Pues bien, si te pasa esto con algunos de tus zapatos, no son los correctos para ti. Revisa todos los que tengas en tu armario, y haz una pequeña prueba en casa. Los zapatos tienen que integrarse totalmente a tu cuerpo, y no tienen que molestarte en absoluto; ya que maltratarlos puede ser el origen de dolor de tobillos, rodillas, lesiones de cadera, columna (lumbalgias, discopatías…), entre otras dolencias.
- EJERCICIOS BÁSICOS. Hacer ejercicios con los pies puede ayudarte a mejorar tu equilibrio y flexibilidad. Además, te ayudará a liberar tensión y evitar diversas molestias, como los famosos calambres y dolor en las plantas. Te recomendamos que hagas unos ejercicios muy sencillos para fortalecer los pies en casa. ¡Toma nota!
- Ponte en una posición cómoda y quítate zapatos y calcetines.
- Extiende los dedos. Es un movimiento sencillo para “despertar” los pies.
- Levanta y extiende los dedos lo más que puedas y mantén la postura unos 15 segundos.
- Presiona hacia abajo y levanta ligeramente el talón. Apontoca con los dedos el suelo y mantén esa posición durante unos 10 segundos (como en la imagen que te mostramos más abajo). Descansa y presiona de nuevo.
- Recoger un bolígrafo. Aunque te parezca increíble, es un ejercicio que surge efecto para reforzar la flexibilidad de los dedos y fortalecer los músculos.
- Siéntate en una silla con la espalda recta.
- Pon un bolígrafo en el suelo y recógelo con los dedos de los pies.
- Déjalo en el suelo, espera unos segundos y repite la acción. Hazlo unas 10 veces. Puedes probar también con algún instrumento similar mas grueso.
¿Lista para seguir estas reglas del cuidado de los pies? Tenlas en cuenta desde ahora y luce unos pies más suaves y sanos. Por supuesto, si notas irregularidades, grietas o señales de infección, consulta al médico.